Ozluga, Valdesoles, y toda la vega desde Moraleja hasta Torre Duero, ya se cultivaba antes de la Reconquista. En cambio, desde Valdeolivo hasta la Guarda, había muchas tierras yermas pertenecientes a la reina, hasta que donó parte de ellas a órdenes religiosas y a un magnate, el resto las concedió a censo perpetuo al pueblo llano.
Los colonos tuvieron que roturar las tierras para poderlas labrar, pero no fueron dueños de ellas, hasta pasado el reinado de los Reyes Católicos.
Aquellas gentes no sabían escribir, por lo que no ha llegado a nosotros ningún documento que acredite el año de la fundación de Torrecilla de la Abadesa. (Los contratos fueron de palabra, siendo tan legales como los actuales escritos)
Pero tenemos conocimiento de que ya existía Torreziella en 1116, gracias a la iglesia, que anotaba sus privilegios y sus posesiones en libros.
En una Bula de 1116, el Papa Pascual II confirma, que el rey Alfonso VI, ha concedido los diezmos a la iglesia del obispado de Palencia, de las villas de Tordesillas y Torreziella, y también de los lugares de Lobroyo (el Piornal) y de la Guarda. (Pertenecientes al obispado de Palencia)
De 1126 a 1157 reinó Alfonso VII el Emperador: En su lucha por la Reconquista fue ayudado mayoritariamente por la nobleza y caballeros. Entre estos se encontraba don Nuño Pérez de Lara, “que aportó caballeros, caballos y armas de fierro para la guerra”
D. Alfonso, recompensó a don Nuño, nombrándole conde, y donándole entre otras haciendas Lobroyo y Vega Mayor, para que en esta última fundase una villa y construyese una iglesia con advocación a Santiago Apóstol.
La finca de Vega mayor se encontraba en ambas márgenes del río Duero, la margen derecha linda, al naciente con Lobroyo, al poniente con Santa María de Ribas de Duero (Torre Duero) por el norte con Valdepino y al mediodía con el río Duero. La margen izquierda linda al naciente con Pollos, al poniente con Cubillejas y al norte con el río Duero.
Su superficie era de 1.200 fanegas de sembradura, pastos y montes.
Los colonos tuvieron que roturar las tierras para poderlas labrar, pero no fueron dueños de ellas, hasta pasado el reinado de los Reyes Católicos.
Aquellas gentes no sabían escribir, por lo que no ha llegado a nosotros ningún documento que acredite el año de la fundación de Torrecilla de la Abadesa. (Los contratos fueron de palabra, siendo tan legales como los actuales escritos)
Pero tenemos conocimiento de que ya existía Torreziella en 1116, gracias a la iglesia, que anotaba sus privilegios y sus posesiones en libros.
En una Bula de 1116, el Papa Pascual II confirma, que el rey Alfonso VI, ha concedido los diezmos a la iglesia del obispado de Palencia, de las villas de Tordesillas y Torreziella, y también de los lugares de Lobroyo (el Piornal) y de la Guarda. (Pertenecientes al obispado de Palencia)
De 1126 a 1157 reinó Alfonso VII el Emperador: En su lucha por la Reconquista fue ayudado mayoritariamente por la nobleza y caballeros. Entre estos se encontraba don Nuño Pérez de Lara, “que aportó caballeros, caballos y armas de fierro para la guerra”
D. Alfonso, recompensó a don Nuño, nombrándole conde, y donándole entre otras haciendas Lobroyo y Vega Mayor, para que en esta última fundase una villa y construyese una iglesia con advocación a Santiago Apóstol.
La finca de Vega mayor se encontraba en ambas márgenes del río Duero, la margen derecha linda, al naciente con Lobroyo, al poniente con Santa María de Ribas de Duero (Torre Duero) por el norte con Valdepino y al mediodía con el río Duero. La margen izquierda linda al naciente con Pollos, al poniente con Cubillejas y al norte con el río Duero.
Su superficie era de 1.200 fanegas de sembradura, pastos y montes.