¿Saben los jóvenes que en Fontihoyuelo, camino de Villacarralón, había viñedo y que se hacía vino en los lagares y bodegas. Mis tíos Goyo, Ceferino, Felicitos y mi padre Antonio (todos ellos que Dios tenga en su gloria) pisaban la uva y la transformaban en mosto y vino. Mi primo Goyito conserva aún la fresca bodega excarvada en el interior de la tierra y en verano aún recuerda su infancia. Tal vez un día me pase por Fonti a echar un trago de vino. Cayo.