Iglesia construida entre los siglos XV y XVII bajo la advocación de Santiago el Mayor, en la que se mezclan los estilos góticos, barroco y herreriano. Al exterior presenta un aspecto austero, con el único elemento verdaderamente característico y que destaca es la
fábrica de su
torre, formada por cinco cuerpos separados por cordones, un elemento decorativo preservado del
arte gótico hispano-flamenco. El chapitel octogonal que lo corona tiene sabor escurialense.