ECUERDOR DE UN CRISTIANO
Dias de Semana Santa
días de gran recuerdo.
Gracias doy siempre a mis padres,
ellos me dieron ejemplo
para vivir estos días
con el mayor sentimiento
por Jesús que padeció
por tantos pecados nuestros.
Que alguien murió por nosotros
nunca en la vida olvidemos.
Al recordar el calvario
siento flojear mis huesos,
verle clavado en la cruz
es fuerte estremecimiento,
y esa lanza que traspasa,
dolor, pesar y desvelo
para pensar que en mi vida
jamás le siga ofendiendo.
Que a quien murió por nosotros,
nunca en la vida olvidemos.
Y en mi pequeña oración
visitando el Monumento,
me escuche con su bondad
y me conceda este premio:
Que como padre que soy,
no falle yo en el intento
de explicarles a mis hijos
el gran acontecimiento.
Que a quien murió por nosotros,
nunca en la vida olvidemos.
Déjame Señor soñar
porque real es mi sueño,
que entre nosotros estás
como el mejor consejero.
Pues con tu Resurreción
duda de creer no tengo
y si tropiezo al andar,
ilumíname el sendero.
Que al final es vida eterna
nunca en la vida olvidemos.
V. Sobrino.
Dias de Semana Santa
días de gran recuerdo.
Gracias doy siempre a mis padres,
ellos me dieron ejemplo
para vivir estos días
con el mayor sentimiento
por Jesús que padeció
por tantos pecados nuestros.
Que alguien murió por nosotros
nunca en la vida olvidemos.
Al recordar el calvario
siento flojear mis huesos,
verle clavado en la cruz
es fuerte estremecimiento,
y esa lanza que traspasa,
dolor, pesar y desvelo
para pensar que en mi vida
jamás le siga ofendiendo.
Que a quien murió por nosotros,
nunca en la vida olvidemos.
Y en mi pequeña oración
visitando el Monumento,
me escuche con su bondad
y me conceda este premio:
Que como padre que soy,
no falle yo en el intento
de explicarles a mis hijos
el gran acontecimiento.
Que a quien murió por nosotros,
nunca en la vida olvidemos.
Déjame Señor soñar
porque real es mi sueño,
que entre nosotros estás
como el mejor consejero.
Pues con tu Resurreción
duda de creer no tengo
y si tropiezo al andar,
ilumíname el sendero.
Que al final es vida eterna
nunca en la vida olvidemos.
V. Sobrino.