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LA SECA: CUANDO LA NIEBLA ES HELADA...

CUANDO LA NIEBLA ES HELADA
Por la Ribera del Duero cuando la niebla es helada, suena raro el ROMANCERO, al ver la tierra escarchada. Cristales que son opacos entre los fríos rotundos, hasta los perrillos flacos ven los fríos más profundos. Un perro llamado Roco caminaba entre la niebla, y sintió muy poco a poco el frío como retiembla. Hubo perros ladradores que caminaban helados, dicen que los labradores se quedaban congelados. Los campos quedaban blancos sin que cayera la nieve, hablan de bancos helados que al labrador no conviene. Me contaron desde niño como llegaba la niebla, eran nubes de cariño que con el sol se marchaban. A veces la fría niebla sobre los valles marchaba, y todo el ganado tiembla al ver la corteza helada. Estas tierras junto al Duero que saben de viñas sanas conocen el mes de enero con fríos en las mañanas. Ya se levanta la niebla, ya es bonita la mirada, a veces la mente piensa si viene la madrugada. Pinos que parecen blancos, encinas medio escarchadas, aquí no vemos barrancos solo las nieblas cerradas. Los trigos siguen pegados a los suelos con escarcha, el sol levanta sus vuelos y pone el cereal en marcha. Las viñas siguen pensando en su época dorada, pronto llegaran brotando con miedo a la nueva helada. Vienen vientos desgarrados, algunos por las cañadas, dicen que llegan cansados de las voces destempladas. Cuando la niebla se marche dejando su mala baza, es posible que se enganche al tiempo de la alabanza. G X Cantalapiedra.