![Arcoiris en la seca](/fotos_reducidas/1/9/0/00471190.jpg)
CUANDO EL OSO NICOLAS VINO A LA SECA
Aquel oso grande y pardo, recorría las calles de La Seca con una cadena al cuello, eran los años de 1952 y alguna vez vinieron después, aparcaban sus carromatos, en la parte de atrás de la Calle Real, donde la finca de Zoilo el pastor. El oso Nicolas, Era un animal grande y corpulento, que le tenían atado sobre el suelo de paja, y el animal parecía sentado, las personas que le traían en sus carromatos las llamaban húngaros, en esos vehículos dormían los que les sacaban a bailar por las calles del Pueblo, que las animaban con una trompeta vieja y un tambor, y el oso Nicolas bailaba a su ritmo, mientras las mujeres vestidas de zíngaras, pedían las propinas al público presente, Eran años de poca economía, y sin embargo estas atracciones a las gentes les gustaban, yo recuerdo que con mis amigos del barrio de La Calle del Pozo Bueno, íbamos a visitarlos y les veíamos al lado de una pequeña hoguera, donde podíamos ver al oso Nicolas, todo un espectáculo, ya que entonces no sabíamos lo que era ese animal. Luego al verle bailar por las calles nos parecía incluso más grande, Fueron años de admirar o poder ver cosas que en tu tierra no se veían fácilmente, y aunque conocías muchos animales el oso no era normal en estas tierras mesetarias de la Castilla Profunda, Los niños nos divertía cualquier cosa que no fuera conocida, ya que no existía entonces la televisión, y la radio no todo el mundo tenía un receptor, para escuchar cosas nuevas, Ya que cuando Matías Prat, radiaba un partido de futbol, los niños nos poníamos en las ventanas para escucharlo desde la calle, Era una novedad de las que más nos gustaban, Hoy me parece imposible que aquellos años disfrutáramos con cualquier cosa,
sin poner ninguna pega. G X Cantalapiedra.
Aquel oso grande y pardo, recorría las calles de La Seca con una cadena al cuello, eran los años de 1952 y alguna vez vinieron después, aparcaban sus carromatos, en la parte de atrás de la Calle Real, donde la finca de Zoilo el pastor. El oso Nicolas, Era un animal grande y corpulento, que le tenían atado sobre el suelo de paja, y el animal parecía sentado, las personas que le traían en sus carromatos las llamaban húngaros, en esos vehículos dormían los que les sacaban a bailar por las calles del Pueblo, que las animaban con una trompeta vieja y un tambor, y el oso Nicolas bailaba a su ritmo, mientras las mujeres vestidas de zíngaras, pedían las propinas al público presente, Eran años de poca economía, y sin embargo estas atracciones a las gentes les gustaban, yo recuerdo que con mis amigos del barrio de La Calle del Pozo Bueno, íbamos a visitarlos y les veíamos al lado de una pequeña hoguera, donde podíamos ver al oso Nicolas, todo un espectáculo, ya que entonces no sabíamos lo que era ese animal. Luego al verle bailar por las calles nos parecía incluso más grande, Fueron años de admirar o poder ver cosas que en tu tierra no se veían fácilmente, y aunque conocías muchos animales el oso no era normal en estas tierras mesetarias de la Castilla Profunda, Los niños nos divertía cualquier cosa que no fuera conocida, ya que no existía entonces la televisión, y la radio no todo el mundo tenía un receptor, para escuchar cosas nuevas, Ya que cuando Matías Prat, radiaba un partido de futbol, los niños nos poníamos en las ventanas para escucharlo desde la calle, Era una novedad de las que más nos gustaban, Hoy me parece imposible que aquellos años disfrutáramos con cualquier cosa,
sin poner ninguna pega. G X Cantalapiedra.