SI SE TE CRUZAN LOS CABLES
Aquel hombre mayor, con un montón de años acuestas, le parecía imposible volver a vivir su juventud, eran fiestas en su tierra, donde sin querer pudo de nuevo ver a la que fuera su novia hace muchos años, para este hombre viudo le parecía una nueva oportunidad de ser feliz. Más la vida nos pone a prueba en muchas ocasiones, y este hombre empezó hablando con su antiguo amor, que tenía la salud fastidiada, los hijos de ella no la dejaban en paz, ni poder ver el mundo de su alrededor, todo eran egoísmos castellanos, el tener una madre para que fuera su criada, su ama de llaves, y su niñera, Esta mujer se daba cuenta que era imposible salir de su mundo cotidiano, que tenía un cerco que era tan férreo que la parecía raro el salir de él, Hablaron durante tiempo, quizá seis horas, nada en claro, todo eran problemas de su vida actual, La mujer viuda tenía miedo a salir de su entorno, pensaba que sus hijos no la perdonarían una aventura así, y encima con los achaques de salud que sufría, El hombre se quedó medio perplejo, era una solución que nunca la tuvo en cuenta, y su mente no sabia por donde caminar, todo le parecía demasiado, aquella juventud de hace años, se había evaporado, ahora solo quedaban achaques y medicina para contenerlos, sin pensar tan siquiera que cualquier enfermedad en la memoria seria el colmo, El hombre esa noche se miro en el espejo sus canas, y su calva, su dentadura postiza, y sus achaques en todo el cuerpo, El hombre comentaba para él hacia dentro. “Se me paso mi tiempo, hoy solo quedan cenizas de lo que fui yo, no puedo ni debo romper la soledad de esta mujer aunque este acompañada, seré un problema difícil para ella superarlo, la vida tiene sus límites, y yo estoy en el ultimo recorrido, creo que mañana me disculpare de esos sueños que solo me llevarían a estar lleno de problemas. Y tener que aguantar a sus hijos y nietos llamándome disparates, es preciso que me dé cuenta de donde puedo terminar, Los años no perdonan a nadie, y el cuerpo nos viene dejando goteras sin avisar, seguiré viudo sin problemas de momento, para no tener que lamentar después una situación extraña. El día siguiente la reflexión estaba en los dos seres humanos, y comentaron, se nos paso nuestro tiempo, solo nos quedan estos cuerpos llenos de medicina para seguir adelante, No podemos tropezar en esta edad cuando ya nada tiene posibilidad de triunfar, aceptaremos nuestro presente con sus jaulas familiares, y veremos donde terminamos, cuando solo seamos juguetes rotos. G X Cantalapiedra.
Aquel hombre mayor, con un montón de años acuestas, le parecía imposible volver a vivir su juventud, eran fiestas en su tierra, donde sin querer pudo de nuevo ver a la que fuera su novia hace muchos años, para este hombre viudo le parecía una nueva oportunidad de ser feliz. Más la vida nos pone a prueba en muchas ocasiones, y este hombre empezó hablando con su antiguo amor, que tenía la salud fastidiada, los hijos de ella no la dejaban en paz, ni poder ver el mundo de su alrededor, todo eran egoísmos castellanos, el tener una madre para que fuera su criada, su ama de llaves, y su niñera, Esta mujer se daba cuenta que era imposible salir de su mundo cotidiano, que tenía un cerco que era tan férreo que la parecía raro el salir de él, Hablaron durante tiempo, quizá seis horas, nada en claro, todo eran problemas de su vida actual, La mujer viuda tenía miedo a salir de su entorno, pensaba que sus hijos no la perdonarían una aventura así, y encima con los achaques de salud que sufría, El hombre se quedó medio perplejo, era una solución que nunca la tuvo en cuenta, y su mente no sabia por donde caminar, todo le parecía demasiado, aquella juventud de hace años, se había evaporado, ahora solo quedaban achaques y medicina para contenerlos, sin pensar tan siquiera que cualquier enfermedad en la memoria seria el colmo, El hombre esa noche se miro en el espejo sus canas, y su calva, su dentadura postiza, y sus achaques en todo el cuerpo, El hombre comentaba para él hacia dentro. “Se me paso mi tiempo, hoy solo quedan cenizas de lo que fui yo, no puedo ni debo romper la soledad de esta mujer aunque este acompañada, seré un problema difícil para ella superarlo, la vida tiene sus límites, y yo estoy en el ultimo recorrido, creo que mañana me disculpare de esos sueños que solo me llevarían a estar lleno de problemas. Y tener que aguantar a sus hijos y nietos llamándome disparates, es preciso que me dé cuenta de donde puedo terminar, Los años no perdonan a nadie, y el cuerpo nos viene dejando goteras sin avisar, seguiré viudo sin problemas de momento, para no tener que lamentar después una situación extraña. El día siguiente la reflexión estaba en los dos seres humanos, y comentaron, se nos paso nuestro tiempo, solo nos quedan estos cuerpos llenos de medicina para seguir adelante, No podemos tropezar en esta edad cuando ya nada tiene posibilidad de triunfar, aceptaremos nuestro presente con sus jaulas familiares, y veremos donde terminamos, cuando solo seamos juguetes rotos. G X Cantalapiedra.