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LA SECA: AQUEL PASTOR LO PENSABA...

AQUEL PASTOR LO PENSABA
Eran las fiestas del pueblo, la música lo anunciaba, el pastor con sus ovejas sobre un rastrojo pastaba. Tenía novia en su pueblo, una mujer campechana, sus modales eran finos, el pastor con vida sana. No pudo salir corriendo, la tarde siempre clamaba, el amor que iba sintiendo en la noche lo gozaba. Un día sin dar respiro el pastor se nos casaba, y aquella joven tan buena pensó verse abandonada. Ladraban mucho los perros en las frías madrugadas, dicen que tenían hierros todas sus grandes ventanas. El matrimonio fallando, la noche sigue callada, una voz suena cantando y la Luna se guardaba. El pastor con sus ovejas la mujer queda en su cama, se ven las cosas complejas y la juventud reclama. Pastor atiende tu casa, no quieras verla endiablada, algo tu pecho traspasa siendo tu sombra quemada. Pastor que tanto madrugas, no dejes sola tu casa, hoy se notan tus arrugas y tu juventud se pasa. Las ovejas van balando, los corderos no dan pausa, tu vida se va pasando y el corazón ya se cansa. El mañana sigue activo, no quieras callar al alma, y aprovecha algún festivo y podrás vivir con calma. Sera feliz tu pastora, la noche será encantada, tus besos sabrán a gloria y será triste tu marcha. El mañana va gritando con la luz de la alborada, una sombra que avanzando quiere machacar tu fama. Pastor cuida tu rebaño, tus ovejas y tu cabra, y no temas a ese daño que tu frente la escalabra. Mira tus muchas ovejas como se ven tan cuidadas, no vivas cosas complejas ni sueñes noches pasadas. La tarde parece hermosa, tu pastora es fiel en casa, puedes regalar la rosa a ese amor que no se pasa. G X Cantalapiedra.