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LA SECA: VIVE, PERO DEJA VIVIR. ...

VIVE, PERO DEJA VIVIR.
Estas palabras sencillas que me marcaron la infancia son las luces que me brillan para tener tolerancia.
Mi abuelo lo repetía, mi padre lo recalcaba, y las vi con simpatía cuando a mayor yo llegaba.
Vive dejando vivir, sueña con luces y sombras, y no te quieras morir cuando de mayor te asombras.
La vida que gran escuela, cuantas lecciones sentidas, el tiempo pasa que vuela con razones sorprendidas.
Vive sin trazar maldades, no arruines a nadie en vida, que sufrirás las verdades si la conciencia te enfila.
Mi abuelo que gran persona, era parte de mi vida, no tuvo frase simplona con una mente elegida.
Por las tierras castellanas con su labranza querida, hizo bellas las mañanas sin ver su labor perdida.
Sobre sus palabras buenas dejó la familia unida, el siempre borro las penas al ver la maldad hundida.
Castellano de humanismo entre surcos y besanas, siempre desprecio el abismo sin dejar palabras vanas.
Las promesas fueron signos de cumplirlas sin desgana, el brindo con buenos vinos de las viñas lasecanas.
Que corazón más humano, sin dejar nunca lamentos, en su suelo castellano aguanto los sufrimientos.
Mi juventud la marcaba con palabras que no olvido, sobre su mente llevaba un caminar elegido.
Vive. Pero deja vivir, no quieras lograr ventajas, cuando te toque morir de poco valen alhajas.
Vive siempre con verdades, no quieras hacerte el listo, que a veces las falsedades no tienen nada previsto.
Deja que la vida pase sin querer poner cadenas, siempre debes tener base para no causar condenas.
Las mentiras no son buenas si quieres vivir tranquilo, ellas te darán condenas con su cuchillo de filo.
Vive la vida sin prisa, teniendo bien tu conciencia, y nunca abraces la brisa que puede tener la ciencia.
G X Cantalapiedra. 7 – 8 – 2024. Mi abuelo se llamaba. Victoriano Gómez Cantalapiedra.