LA SECA: AQUELLOS HOMBRES QUE TRABAJABAN EN EL FERROCARRIL,...

AQUELLOS HOMBRES QUE TRABAJABAN EN EL FERROCARRIL,
Eran los años de 1954, y algunos años más, cantidad de personas lasecanas iban diariamente a trabajar en Renfe, desde el valle de La Seca hasta Pozaldez, circulaban en bicicleta, y luego un tren de mercancías los llevaban por la vía adelante, hasta donde estaba su tajo, llegaron a ser hasta treinta personas, casi todas jovenes y con ganas de seguir en su tierra, era un trabajo duro, al tener que levantar railes y colocar traviesas para instalar nuevos railes, incluso echando piedras para que tuvieren más consistencia esas vigas de madera, mi infancia fue ver diariamente aquellos hombres, la mayoría muy jovenes, que venían de trabajar en sus bicicletas, con ropa azul oscura, y sus caras un poco ennegrecidas, muchos de ellos sabían de sobra que el siguiente paso seria Vascongadas, para poder acabar con el paro sin ninguna ayuda, y según se alejaba el trabajo de Renfe, las bicicletas dejaban de pasar, por la Calle Real, había quien decía estamos en Venta de Baños, Palencia, tardamos en esos trenes casi dos horas para llegar allí, y la vuelta lo mismo, Fueron años de trabajos no muy renumerados, y el que abandono la Renfe y trabajo en la carretera de Medina del Campo a Valladolid, para efectuar su ensanche, al terminar la obra, salía camino de no sé dónde, pero sin idea de regresar, hubo personas que les costó llorar, y algunos padres que veían a su hijos siendo emigrantes sin fronteras. También lloraban su marcha, La juventud que era bastante, fue la principal que emigro, sin saber de fijo donde terminaría, pero muy pocos volvieron, y les trataban sus amigos y vecinos de fracasados, de no saber imponerse a las malas rachas del trabajo, o simplemente que sus familiares les animaban para volver a ese valle, donde parece ser que se termino el paro. Fueron años difíciles, aunque siempre hubo personas dispuestas a salir adelante, aquellos años empezó el regadío, saliendo de esas tierras de riego, camiones de patatas cargados y remolacha, fue un respiro entonces, más la imagen de los hombres del ferrocarril se nos quedó grabadas para siempre. G X Cantalapiedra.