DELIRIÓS DE AMOR DEL PASADO,
Sobre su cama latía un corazón moribundo,
él pensó que se moría dejando atrás este mundo.
Mañanas de amor crecido en la soledad del campo,
dos corazones hervían sin poder soltar su canto.
La memoria le refleja aquel amor solitario,
sin poder soltar su queja el amor es hoy calvario.
Las manos le van temblaban y su sudor es hoy frío,
el amor se fue gastando con el duro escalofrío.
La mente le pide cuentas de su paso por la vida,
y sus preguntas revientan en la triste despedida.
Delirios de besos locos para burlar al destino,
sin tener luces ni focos buscaban siempre su signo.
Aquella mujer hermosa cargada de penitencia
no quiso ver esa fosa que anulaba la paciencia.
Abrazos que sin futuro se los fue llevando el viento,
era un amor fiel y duro que dejó su sufrimiento.
La noche se vino encima dejando sus comentarios,
hablaban del frío clima entre dudosos salarios.
Sin cura ni letanía con sus ojos bien cerrados,
era la triste agonía de unos pasos marginados.
Un amor que fue secreto, con un marido engañado,
nadie quiso poner veto a un soltero enamorado.
G X Cantalapiedra.
Sobre su cama latía un corazón moribundo,
él pensó que se moría dejando atrás este mundo.
Mañanas de amor crecido en la soledad del campo,
dos corazones hervían sin poder soltar su canto.
La memoria le refleja aquel amor solitario,
sin poder soltar su queja el amor es hoy calvario.
Las manos le van temblaban y su sudor es hoy frío,
el amor se fue gastando con el duro escalofrío.
La mente le pide cuentas de su paso por la vida,
y sus preguntas revientan en la triste despedida.
Delirios de besos locos para burlar al destino,
sin tener luces ni focos buscaban siempre su signo.
Aquella mujer hermosa cargada de penitencia
no quiso ver esa fosa que anulaba la paciencia.
Abrazos que sin futuro se los fue llevando el viento,
era un amor fiel y duro que dejó su sufrimiento.
La noche se vino encima dejando sus comentarios,
hablaban del frío clima entre dudosos salarios.
Sin cura ni letanía con sus ojos bien cerrados,
era la triste agonía de unos pasos marginados.
Un amor que fue secreto, con un marido engañado,
nadie quiso poner veto a un soltero enamorado.
G X Cantalapiedra.