LA SECA: UN DÍA DE FERIAS EN VALLADOLID...

UN DÍA DE FERIAS EN VALLADOLID
Hace ahora unos sesenta y tres años, mis amigos y yo decidimos irnos a las ferias de San Mateo de Valladolid, fuimos en un viejo Cadillac con motor Barreiros, propiedad del “espabilado”, La mañana fue deportiva, pudimos asistir al partido de futbol del Real Valladolid y Osasuna, encuentro que gano el Valladolid por dos goles a uno, sin mucha demora nos fuimos a comer a La Bodeguilla Cigaleña, en el Centro de Valladolid, y por la tarde acudimos a ver un circo, y en los Barracones del paseo de Las Moreras, pudimos ver la simulación de la ejecución de Karil Chesman, donde salimos muy tocados de aquel barracón con los fantasmas de San Quintín dando latigazos, Todo parecía ser realidad, más en aquellos jovenes lasecanos digamos todos amigos míos, aquello nos pareció demasiado fuerte, ante la ejecución de aquella muerte, incluso este hombre saco un libro que escribía su historia, con el título, Pabellón 320, antesala de la muerte. Eran años donde la televisión no tenia la fuerza de ahora, los periódicos no toda la gente tenía acceso a leerlos, y la gente joven buscábamos siempre la novedad, Aquel día gastamos los ahorros de varias semanas, y regresamos pensando en todo lo que pudimos vivir; Miramos aquel día al Río Pisuerga con sus barcas, sus jardines y El Famoso Campo Grande le recorrimos, fue un domingo de esos de tener en la memoria, No sé los amigos que me quedan de aquel día, alguno se recordara todo aquel recorrido, Son fechas que la juventud guarda en su memoria, para llevártelas al más allá. Era pisar calles y paseos por donde nunca pudimos andar, y recorrer las orillas del Pisuerga sin prisa, así y todo, me agrado ver aquel espectáculo, con el miedo en el cuerpo.
G X Cantalapiedra.