CUANDO SOLO EXISTIA LA CASA DEL GUARDA
Por el año 1500, en el Monte Iniesto que es lo que después seria La Tala, y años después, Seca, La, y en los últimos tiempos. La Seca. Solo existía la Casa del Guarda de dicho monte, se encontraba establecida en lo que es ahora La Calle del Pino, en la parte de arriba, para evitar posibles avenidas del agua, parece ser que los antiguos pobladores de este Valle, siguieron avanzando construyendo por diferentes partes de aquel punto de partida, pensando que si se producían tormentas grandes nunca se llegarían a inundar, en aquel tiempo parece ser que la peste llamada Negra, hizo sus estragos, y lo que fue el poblado de la Perdiz fue quemado y arrasado, para evitar más contagios, a estos habitantes les siguieron los que llevan mi apellido Cantalapiedra, que vinieron de Medina del Campo algunas familias, y años después La Villa de San Martín sufrió otra peste Negra, y la mayoría de sus habitantes hicieron sus casas en La Seca. Aún queda el Camino de San Martín, por La Poza de la Veguilla, hasta casi la Fuente de la Miel, o la llamada carretera Blanca. Todas esas construcciones fueron poco a poco haciendo esa Villa, que me pienso que no tuvo nunca un plan de mirar su situación geográfica, y todo el Valle se edificó en torno de lo que llamamos la Calle Real. Que servía para recoger las aguas de las calles que dejaban su aguas de tormentas llegar hasta La Calle del Cristo, Este Valle que llegó a tener el año 1898, 1300, vecinos, que entonces eran como cuatro personas por vecino, eran más de cinco mil habitantes, en ese año empezó la emigración forzosa, saliendo en un solo día, 16, familias para Brasil, y otras para distintos países de la América Latina, unos años más tarde empezó la emigración para Vascongadas, donde algunos obreros trabajaban en las minas de hierro al aire libre, en Ortuella, Vizcaya. Y continuaron saliendo personas a diferentes lugares del mundo, por eso existen apellidos en lugares extraños que son idénticos a los de los antiguos pobladores de La Seca. Mis antepasados se casaron en dicho Valle el año 1545, según los datos de sus archivos en la iglesia parroquial. G X Cantalapiedra.
Por el año 1500, en el Monte Iniesto que es lo que después seria La Tala, y años después, Seca, La, y en los últimos tiempos. La Seca. Solo existía la Casa del Guarda de dicho monte, se encontraba establecida en lo que es ahora La Calle del Pino, en la parte de arriba, para evitar posibles avenidas del agua, parece ser que los antiguos pobladores de este Valle, siguieron avanzando construyendo por diferentes partes de aquel punto de partida, pensando que si se producían tormentas grandes nunca se llegarían a inundar, en aquel tiempo parece ser que la peste llamada Negra, hizo sus estragos, y lo que fue el poblado de la Perdiz fue quemado y arrasado, para evitar más contagios, a estos habitantes les siguieron los que llevan mi apellido Cantalapiedra, que vinieron de Medina del Campo algunas familias, y años después La Villa de San Martín sufrió otra peste Negra, y la mayoría de sus habitantes hicieron sus casas en La Seca. Aún queda el Camino de San Martín, por La Poza de la Veguilla, hasta casi la Fuente de la Miel, o la llamada carretera Blanca. Todas esas construcciones fueron poco a poco haciendo esa Villa, que me pienso que no tuvo nunca un plan de mirar su situación geográfica, y todo el Valle se edificó en torno de lo que llamamos la Calle Real. Que servía para recoger las aguas de las calles que dejaban su aguas de tormentas llegar hasta La Calle del Cristo, Este Valle que llegó a tener el año 1898, 1300, vecinos, que entonces eran como cuatro personas por vecino, eran más de cinco mil habitantes, en ese año empezó la emigración forzosa, saliendo en un solo día, 16, familias para Brasil, y otras para distintos países de la América Latina, unos años más tarde empezó la emigración para Vascongadas, donde algunos obreros trabajaban en las minas de hierro al aire libre, en Ortuella, Vizcaya. Y continuaron saliendo personas a diferentes lugares del mundo, por eso existen apellidos en lugares extraños que son idénticos a los de los antiguos pobladores de La Seca. Mis antepasados se casaron en dicho Valle el año 1545, según los datos de sus archivos en la iglesia parroquial. G X Cantalapiedra.