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LA SECA: EN LA SACRISTIA DE LA IGLESIA...

EN LA SACRISTIA DE LA IGLESIA
Era un lugar por mi muy conocido, había sido monaguillo con Don Exuperio, y allí era donde no revestíamos de monaguillos diariamente, allí fue donde me coloque un traje de seda blanco de monaguillo, para recibir la confirmación del arzobispo de Valladolid, Eran tiempos del Nacional Catolicismo, y estábamos en ese camino que recorrimos sin saber dónde nos llevaba, éramos niños felices, y luego años más tarde empezamos a conocer el trabajo diario en la Agricultura, que por las noches al llegar un cura nuevo como fue Don Félix Silíceo Pardo, nos adentró en otras culturas diferentes, y sobre aquella mesa grande y preciosa de la sacristía, empezamos a leer libros que no sabíamos su verdadera historia, La juventud lasecana, se hizo adicta a escuchar cómo se podía dejar la incultura que teníamos en nuestros cerebros, Allí fue donde pude leer el primer libro sobre la persecución de los judíos en Alemania, de conocer las barrabasadas de Hitler en los campos de exterminio, donde aquel libro decía que había eliminado a seis millones de personas de esa raza Hebrea en los hornos de gas, siendo el pueblo elegido por Dios para que naciera en el Jesucristo, fueron muchos libros los que tuve en mis manos, y después fundamos en La Cilla, el Hogar Parroquial, aun conservo su carnet, eran años de inquietudes, de querer abrazar la cultura como fuera, Allí se colocó la primera televisión en blanco y negro, Más siempre existe la fatalidad de alguna desgracia. El día 3 de enero, a las tres y media de la madrugada, del año 1961, salió ardiendo el Ayuntamiento, con sus seis escuelas y demás locales, La Cilla fue el lugar para seguir funcionando el Ayuntamiento, y con ello se cerro el Hogar Parroquial, ante la protesta incluso en la calle de la juventud de entonces lasecana, No tuvimos remedio, tan solo se nos dejó entrar en el Circulo de labradores, con las barreras que nosotros la juventud hicimos allí, al ser la televisión que pagamos toda la juventud. Aquel sacerdote joven con buenas ideas se topó con unas personas que no le dejaban de criticar, todo que quería llevar a buen puerto se lo reprochaban. Eran tiempos donde el caciquismo reinaba en ciertos lugares de esa tierra Castellana, Habría mucho que contar, pero lo dejaremos para otro día. G X Cantalapiedra.