LA VOZ DE LA TIERRA TIRA.
Se van pasando los años, vamos caminando sin conocer el destino final, todo nos parece posible en nuestros pensamientos libres, y tememos caer en las depresiones de esas personas. Que les asusta todo lo que les rodea, incluso tienen miedo a salir de su propio hogar, esperando que algo les haga cambiar, difícil problema, la vida se va gastando como si fuera una vela, que poco a poco se va consumiendo, sin avisarnos de su consumo, solo la vemos cuando deja de alumbrar, Nos dijo Don Antonio Machado en su poema del retrato, “Y cuando llegue el día del último viaje y este al partir la nave que nunca ha de tornar, me encontrareis a bordo ligero de equipaje casi desnudo como los hijos de la mar”. Que reflexión más profunda, que manera de ver la despedida final de esta vida. Ya hace más de cinco siglos Jorge Manrique nos escribió como su Padre se marchaba de este mundo, Y unas de las palabras más preciosas fueron. “Nuestras vidas son los ríos que van a dar a la mar, que es el morir, Allí los ricos caudales y más chicos, allegados son iguales, los que viven de sus manos y los ricos”. Que verdades más enormes nos escribió este hijo del Conde de Paredes de Nava. Palencia. Se pasarán los siglos, vendrán quizá otras culturas, otros seres humanos que recapacitaran con esos versos castellanos antiguos, pero su contenido seguirán siendo tan real que nadie le pondrá objeciones. Muchos poetas y escritores han dejado sus pensamientos en el más allá, y cada cual lo expone a su manera, Solo sabemos que la tierra tira, aunque sea la de acogida, cuando se tuvo que abandonar tu antiguo destino, para poder seguir viviendo con dignidad y buena economía. y por final diremos. “Esta vida es el camino para la otra que es morada, más vale tener buen tino para andar esta jornada sin errar”. Jorge Manrique.
G X Cantalapiedra.
Se van pasando los años, vamos caminando sin conocer el destino final, todo nos parece posible en nuestros pensamientos libres, y tememos caer en las depresiones de esas personas. Que les asusta todo lo que les rodea, incluso tienen miedo a salir de su propio hogar, esperando que algo les haga cambiar, difícil problema, la vida se va gastando como si fuera una vela, que poco a poco se va consumiendo, sin avisarnos de su consumo, solo la vemos cuando deja de alumbrar, Nos dijo Don Antonio Machado en su poema del retrato, “Y cuando llegue el día del último viaje y este al partir la nave que nunca ha de tornar, me encontrareis a bordo ligero de equipaje casi desnudo como los hijos de la mar”. Que reflexión más profunda, que manera de ver la despedida final de esta vida. Ya hace más de cinco siglos Jorge Manrique nos escribió como su Padre se marchaba de este mundo, Y unas de las palabras más preciosas fueron. “Nuestras vidas son los ríos que van a dar a la mar, que es el morir, Allí los ricos caudales y más chicos, allegados son iguales, los que viven de sus manos y los ricos”. Que verdades más enormes nos escribió este hijo del Conde de Paredes de Nava. Palencia. Se pasarán los siglos, vendrán quizá otras culturas, otros seres humanos que recapacitaran con esos versos castellanos antiguos, pero su contenido seguirán siendo tan real que nadie le pondrá objeciones. Muchos poetas y escritores han dejado sus pensamientos en el más allá, y cada cual lo expone a su manera, Solo sabemos que la tierra tira, aunque sea la de acogida, cuando se tuvo que abandonar tu antiguo destino, para poder seguir viviendo con dignidad y buena economía. y por final diremos. “Esta vida es el camino para la otra que es morada, más vale tener buen tino para andar esta jornada sin errar”. Jorge Manrique.
G X Cantalapiedra.