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HAY OLVIDOS QUE ES MEJOR OLVIDARLOS
Frases y palabras necias, sin compromisos de nadie, laderas que son recuerdos de pasiones honorables. Caminos que van al Duero siendo sombras de peaje, no saben de romancero ni de serios atalajes, Pinos que logran piñones que les llaman formidables, entre viñedos verdejos hacen sombras que renacen. Los caminos del olvido pueden ser muy mejorables, nadie sueña haber perdido sus razones amigables. Esos caminos del Duero donde las escarchas nacen buscan el amor sincero pero las dudas renacen. Hay olvidos penitentes cargados de tristes frases, con sueños aventureros que jamás tuvieron bases. Viene la niebla deprisa, sin avisar a el paisaje, con ella llega la brisa de sufrir cualquier anclaje. No sirve mirar al Duero, mucho menos lamentarse, cuando el pino es piñonero la duda vuelve a calmarse. Hay olvidos que te incitan para querer olvidarles, y algunas veces te gritan con sus ecos miserables. Olvidos con negras huellas entre preciosos pinares, donde brillan las estrellas, aunque no existan hogares. Olvidarse del destino, olvidarse de tu clase, no puedes ser adivino si nunca tuviste base. Hay olvidos junto al Duero que nos marcaron la tarde, sin lograr amor sincero todo fue camino en balde. Ahora seguimos soñando olvidando los desastres, la vida nos va dejando recuerdos de sus viajes. No vale soñar despierto, ni gritar en el paisaje, y menos sentirte muerto si no tuviste linaje. Olvidar es imposible, eso me dijo un malaje, algún misterio invisible es seguir sin un anclaje. El Duero sigue cantando una alegre melodía, dicen que a veces llorando pudiera alegrarte el día. No vale llorar de pena, ni gritar en tu porfía, la vida te da condena mientras brilla la alegría. Olvidar es imposible, la mente tiene razones, y sabe que es invisible si sufren los corazones. No vale gritar al Duero, ni publicar intenciones, ni querer que el romancero te ofrezca sus soluciones. G X Cantalapiedra.
Frases y palabras necias, sin compromisos de nadie, laderas que son recuerdos de pasiones honorables. Caminos que van al Duero siendo sombras de peaje, no saben de romancero ni de serios atalajes, Pinos que logran piñones que les llaman formidables, entre viñedos verdejos hacen sombras que renacen. Los caminos del olvido pueden ser muy mejorables, nadie sueña haber perdido sus razones amigables. Esos caminos del Duero donde las escarchas nacen buscan el amor sincero pero las dudas renacen. Hay olvidos penitentes cargados de tristes frases, con sueños aventureros que jamás tuvieron bases. Viene la niebla deprisa, sin avisar a el paisaje, con ella llega la brisa de sufrir cualquier anclaje. No sirve mirar al Duero, mucho menos lamentarse, cuando el pino es piñonero la duda vuelve a calmarse. Hay olvidos que te incitan para querer olvidarles, y algunas veces te gritan con sus ecos miserables. Olvidos con negras huellas entre preciosos pinares, donde brillan las estrellas, aunque no existan hogares. Olvidarse del destino, olvidarse de tu clase, no puedes ser adivino si nunca tuviste base. Hay olvidos junto al Duero que nos marcaron la tarde, sin lograr amor sincero todo fue camino en balde. Ahora seguimos soñando olvidando los desastres, la vida nos va dejando recuerdos de sus viajes. No vale soñar despierto, ni gritar en el paisaje, y menos sentirte muerto si no tuviste linaje. Olvidar es imposible, eso me dijo un malaje, algún misterio invisible es seguir sin un anclaje. El Duero sigue cantando una alegre melodía, dicen que a veces llorando pudiera alegrarte el día. No vale llorar de pena, ni gritar en tu porfía, la vida te da condena mientras brilla la alegría. Olvidar es imposible, la mente tiene razones, y sabe que es invisible si sufren los corazones. No vale gritar al Duero, ni publicar intenciones, ni querer que el romancero te ofrezca sus soluciones. G X Cantalapiedra.