
CUANDO LA DISTANCIA NO ES EL OLVIDO
Se han pasado muchos años, más la distancia nunca fue el olvido, de aquel hombre trabajador y enamorado de una joven de su tierra de Castilla, que desde su juventud ante de emigrar a otras tierras soñaba con que fuera su esposa. Los años se fueron pasando, la joven se casó con otra persona de buena posición, pero tanto ella como él se seguían recordándose, era algo insólito, imposible de poder explicar a nadie, como pasados los años, se seguían recordando a tope, incluso cuando se veían en su tierra castellana, el amor no se había volado, los dos debieron de pensar muchas veces que no es solo el dinero quien te da la felicidad en esta vida. si no el poder tener cerca toda tu vida a ese ser humano querido y admirado que te respete a fondo. El hombre se sentía fracasado en su vida normal, aunque no le faltase el dinero en su vida actual, y ella la sobraba para poder vivir muy bien sin demasiados problemas, aunque de vez en cuando aparecía en su memoria aquel hombre que de joven la llegó a decir que la quería como esposa, y ella pensó que sería difícil el lograrlo, ya que su destino lo tenía unido aquel mundo rural donde ella se había criado y desarrollado, La vida tiene a veces muchos sueños rotos, frases y palabras que se las lleva el viento, y acciones y desengaños que anulan el aliento, Los seres humanos no podemos repetir nuestra historia, seguro que no haríamos lo mismo, ni daríamos los mismos pasos, Lo que pasa muchas veces es que el destino te marca la vida aunque tu no quieras, sigues con el pensamiento recordando tus andadas, que no puedes cambiarlas nunca, y tienes que seguir ese camino aunque en el vaya el horizonte siendo bello, La distancia no es el olvido, ni la muerte debe ser el camino para lograrlo. Mientras la mente funcione y los recuerdos se presenten de vez en cuando, seguiremos siendo testigos del pasado, aunque sea muy difícil el poder olvidar, eso se lleva por dentro en un silencio sepulcral, que la distancia nunca anulara, y la vida seguirá sin dar demasiada importancia a ver de cerca el objetivo. La distancia en este caso no cuenta. G X Cantalapiedra.
Se han pasado muchos años, más la distancia nunca fue el olvido, de aquel hombre trabajador y enamorado de una joven de su tierra de Castilla, que desde su juventud ante de emigrar a otras tierras soñaba con que fuera su esposa. Los años se fueron pasando, la joven se casó con otra persona de buena posición, pero tanto ella como él se seguían recordándose, era algo insólito, imposible de poder explicar a nadie, como pasados los años, se seguían recordando a tope, incluso cuando se veían en su tierra castellana, el amor no se había volado, los dos debieron de pensar muchas veces que no es solo el dinero quien te da la felicidad en esta vida. si no el poder tener cerca toda tu vida a ese ser humano querido y admirado que te respete a fondo. El hombre se sentía fracasado en su vida normal, aunque no le faltase el dinero en su vida actual, y ella la sobraba para poder vivir muy bien sin demasiados problemas, aunque de vez en cuando aparecía en su memoria aquel hombre que de joven la llegó a decir que la quería como esposa, y ella pensó que sería difícil el lograrlo, ya que su destino lo tenía unido aquel mundo rural donde ella se había criado y desarrollado, La vida tiene a veces muchos sueños rotos, frases y palabras que se las lleva el viento, y acciones y desengaños que anulan el aliento, Los seres humanos no podemos repetir nuestra historia, seguro que no haríamos lo mismo, ni daríamos los mismos pasos, Lo que pasa muchas veces es que el destino te marca la vida aunque tu no quieras, sigues con el pensamiento recordando tus andadas, que no puedes cambiarlas nunca, y tienes que seguir ese camino aunque en el vaya el horizonte siendo bello, La distancia no es el olvido, ni la muerte debe ser el camino para lograrlo. Mientras la mente funcione y los recuerdos se presenten de vez en cuando, seguiremos siendo testigos del pasado, aunque sea muy difícil el poder olvidar, eso se lleva por dentro en un silencio sepulcral, que la distancia nunca anulara, y la vida seguirá sin dar demasiada importancia a ver de cerca el objetivo. La distancia en este caso no cuenta. G X Cantalapiedra.