La naturaleza recupera su lugar. El ferrocarril de Ariza funcionó durante muchos años, pero desde que quedó en desuso la maraña de hierbajos, arbustos y ramas retoma el terreno que fue suyo.
Algún día la elegante autovía que discurre pareja también será reabsorbida por la propia naturaleza... ¡ Si es que antes no nos hemos cargado este planeta !