historia del
PALOMAR.
PALOMAR DE
MATAPOZUELOS RESEÑA HISTÓRICA Y ANTECEDENTES
El palomar que se pretende rehabilitar, es conocido como "El Palomar de Doña Vicenta". Es uno de los dos que aún se conservan en Matapozuelos, este en el
campo y el otro, más moderno, dentro de un
jardín en pleno casco urbano. También contaron con palomar la "
casa de Solano" y la casa del "
Colegio".
Aunque son menos frecuentes en esta zona que en Tierra de
Campos, han existido desde antiguo, como lo atestiguan las "respuestas generales" del Catastro del Marqués de la Ensenada, donde se citan "seis
palomares de palomas bravas".
El que nos ocupa, conocido en el
pueblo como "palomar de Doña Vicenta", por haber sido adquirido en el primer tercio del siglo pasado a Doña Vicenta Tejedor, persona que vivió entre finales del s XIX y principios del XX. Su casa, con jardín y amplio
corral, se encontraba en la confluencia de la
Calle Valentín Arévalo con la de las Comedias, donde hoy se encuentran un grupo de
casas de moderna construcción.
Es un
edificio que por su tipología constructiva podemos datar en el siglo XVII, como La casa del Colegio y sus dependencias y otros
edificios que han subsistido en el pueblo hasta finales del siglo XX. Su planta cuadrada, con pilares de ladrillo y "cuarterones" de tapial lo diferencian sensiblemente de los de tierra de campos, generalmente circulares y todos ellos de tapial y adobe, sin ladrillo.
Otra característica que lo hace singular, incluso en los escasos restos que quedan por la comarca, es su pilar central de ladrillo, que sirve de sostén a la cumbre del
tejado, repartiendo su carga hacia las cuatro
esquinas. Todos ellos se encuentran rematados por pináculos, como los contrafuertes de la
Capilla Mayor de la
iglesia, dando así mayor solidez a los mismos y sirviendo de referencia para sus moradoras.
En el interior tenemos tres muros de tapial orientados en dirección norte-sur y su altura es como la de los muros exteriores, no recibiendo sobre ellos ninguna carga del tejado. Los tres tienen nichos, por ambas caras desde una altura aproximada de 1 metros sobre el suelo y los muros de cerramiento por su interior, sumando todos ellos unos 1800 nichos.
El acceso, situado en el muro norte, se hace a través de dos
puertas, una situada en la cara exterior del mismo y otra en la interior; la finalidad no es otra que evitar se asusten demasiado por la entrada de luz por una zona distinta de la tronera, así como posibles fugas en las entradas y salidas.
Su orientación se ajusta bastante bien a los cuatro puntos cardinales, situándose la tronera en la cara sur, como es normal por ser la que más luz recibe durante todo el día, iluminando así todo el recinto. Esta tronera es estrecha a fin de evitar ataques de rapaces con su vuelo en "picado". Por el exterior, en las cuatro esquinas y a una razonable altura hay unas
placas metálicas cuya finalidad es evitar que treparan los gatos para, desde el tejado, acceder al interior.
El alimento lo obtenían del campo, supliéndose en época invernal con grano que se suministraba en el interior. Era fundamental tenerlos libres de roedores, que esquilman las puestas, y de parásitos, para lo cual se rociaban las paredes con infusiones de plantas adecuadas (aún no se conocía el "zotal").
La posesión de un palomar, en nuestras tierras era síntoma de un buen "estatus" de vida, pues la carne de "palomino" (pichón que aún no vuela) es muy tierna y digestiva, hasta el punto darse a enfermos y ancianos como alimento muy nutritivo.
Se tenía por un alimento de prestigio, y así lo cita Cervantes en el Quijote en el menú del hidalgo, y el refranero popular dice "comen patatas y regüeldan palomino" haciendo referencia a las personas escasas de recursos que se dan importancia ante los demás. Hemos de pensar que la alimentación en aquellos tiempos, no era abundante, y la carne,
vaca o carnero, dura y de baja calidad, y la crianza y
matanza del
cerdo no estaban al alcance de muchos.
El palomar se encuentra en una parcela con la siguiente referencia catastral 47083A503000030000KE.
En la actualidad esta rehabilitado y con polamas donde se puede realizar visitas organizadas por el
ayuntamiento.