Más de mil pellejos de vino se queman en Mayorga, Valladolid, cada 27 de septiembre. Aquí, se conmemora la llegada de las reliquias de Santo Toribio de Mogrovejo a su pueblo natal. Cuentan que fue en el siglo XVIII y que los vecinos salieron a recibirlas con antorchas. Desde entonces se celebra este particular festejo en el que, además del Santo, el vítor, los pellejos y el fuego purificador son los protagonistas. © Por revistaiberica.com/ Fotografía.- Ayto. Mayorga
La confusión que recibe el visitante una vez que llega a Mayorga, auspiciado por algún rumor desaparece pronto de su mente. Entre otras cosas porque el Vítor es una fiesta donde nadie se siente ajeno. Un sentimiento fraternal parece inundar el ambiente de estas calles. Y es que, en la provincia de Valladolid no es difícil que por algún otro pueblo se hable de "que ya se aproxima el vítor de Mayorga" y que "habrá que ir preparando las ropas para ir la procesión".
La confusión que recibe el visitante una vez que llega a Mayorga, auspiciado por algún rumor desaparece pronto de su mente. Entre otras cosas porque el Vítor es una fiesta donde nadie se siente ajeno. Un sentimiento fraternal parece inundar el ambiente de estas calles. Y es que, en la provincia de Valladolid no es difícil que por algún otro pueblo se hable de "que ya se aproxima el vítor de Mayorga" y que "habrá que ir preparando las ropas para ir la procesión".