Puerta de carácter defensivo realizada en
piedra de sillería con
arco, canes y surco por donde corría el rastrillo. La palabra Ajújar deriva del árabe con la que se designaba la puerta principal o mayor del recinto
amurallado.
Con posterioridad se alojó una
capilla sobre la misma, donde se sitúa la
Virgen de la
Cruz, ante la que los pasos procesionales de la
Semana Santa hacen una genuflexión, popularmente conocida como "la rodillada".