EL GALLO FANFARRÓN DEJO CLARA SU LECCIÓN
En las tierras de Medina con la fuerza de un ciclón
buscando siempre la cima iba el Gallo Fanfarrón.
Sus espolones formados que le daban emoción,
entre canticos templados el gallo busco evasión.
En las frías madrugadas fue gallo conquistador,
sus gallinas encantadas todas buscaban su amor.
Cantaba las madrugadas con sonidos de pasión
y en su cantico dejaba reflejos de tradición.
Plumas color de Arco Iris, cresta de gran triunfador,
sin temer nunca la herida de ser gallo peleón.
El Fanfarrón era el dueño del corral de su señor,
y quiso poner empeño enseñando su lección.
Más un chaval muy pequeño a Fanfarrón sacudió,
y el gallo puso su empeño y al niño desafió.
El niño lloro de miedo ante tan tremendo error,
y el gallo le hizo un enredo llenándole de terror.
El Fanfarrón más crecido pensaba en su diversión,
y el niño lloro afligido entre tan gran confusión.
Hablan que fue de Medina aquel Gallo Fanfarrón,
y comenta una vecina su ruta de vencedor.
Por las Tierras de Medina y algún pueblo alrededor,
dicen que acabo en cocina de un pequeño labrador.
Alguien conoce su historia en esta bella región,
dando vueltas a su gloria de gallo con ilusión.
Entre viñas y sembrados su historia se comentó,
y en sus canticos templados sus quiricos les lanzó.
En las tierras de Medina un gallo marcó su voz,
con una historia divina de gallo despertador.
Los corrales de Castilla quieren otro Fanfarrón,
su vida que fue sencilla tuvo mucha difusión.
G X Cantalapiedra.
En las tierras de Medina con la fuerza de un ciclón
buscando siempre la cima iba el Gallo Fanfarrón.
Sus espolones formados que le daban emoción,
entre canticos templados el gallo busco evasión.
En las frías madrugadas fue gallo conquistador,
sus gallinas encantadas todas buscaban su amor.
Cantaba las madrugadas con sonidos de pasión
y en su cantico dejaba reflejos de tradición.
Plumas color de Arco Iris, cresta de gran triunfador,
sin temer nunca la herida de ser gallo peleón.
El Fanfarrón era el dueño del corral de su señor,
y quiso poner empeño enseñando su lección.
Más un chaval muy pequeño a Fanfarrón sacudió,
y el gallo puso su empeño y al niño desafió.
El niño lloro de miedo ante tan tremendo error,
y el gallo le hizo un enredo llenándole de terror.
El Fanfarrón más crecido pensaba en su diversión,
y el niño lloro afligido entre tan gran confusión.
Hablan que fue de Medina aquel Gallo Fanfarrón,
y comenta una vecina su ruta de vencedor.
Por las Tierras de Medina y algún pueblo alrededor,
dicen que acabo en cocina de un pequeño labrador.
Alguien conoce su historia en esta bella región,
dando vueltas a su gloria de gallo con ilusión.
Entre viñas y sembrados su historia se comentó,
y en sus canticos templados sus quiricos les lanzó.
En las tierras de Medina un gallo marcó su voz,
con una historia divina de gallo despertador.
Los corrales de Castilla quieren otro Fanfarrón,
su vida que fue sencilla tuvo mucha difusión.
G X Cantalapiedra.