Fue construido en el siglo XIII, durante el reinado de Alfonso X el Sabio, en el montículo que domina la población. Perteneció a la Orden Teutónica y fue atacado en la Rebelión de los Comuneros en 1520 y más tarde, en 1810 durante la Guerra de la Independencia Española por los franceses. Desde entonces, apenas se conserva.