Nací en Muriel, como toda mi familia. Tuvimos que marchar de allí para buscar un porvenir. Ahora, algunos estamos interesados en regresar, tener una casa donde pasar temporadas para estar cerca de nuestra niñez. Hemos ido varias veces en busca de casa o terreno para construir y a pesar de lo hay, nos hemos encontrado con algo sorprendente. Prefieren que sus casas estén en ruina, algunos tienen una cantidad de terreno impresionante y piden por metro cuadrado una barbaridad, casi el doble o triple que en otros pueblos con más población y servicios. Me he encontrado con una mentalidad terrorífica del sentido de la propiedad, como si se lo fueran a llevar a la tumba, Muchos líos de herencia y pocas ganas de revitalizar a un pueblo por parte del Ayuntamiento. Pegas por todos los sitios. Una lástima que lo dejen morir
Comparto al cien por cien lo que dices.... una pena lo que pasa en nuestros pueblos.