Este imponente
Arco se abre paso en la
muralla.
Uno de los originales siete
arcos que abrían sus
puertas, en este caso al trasiego entre
Olmedo y Medina del
Campo.
Del antiguo recinto
amurallado, hoy permanecen en mejor estado los lados sur y occidental. Las otras dos zonas, norte y oriental, han servido durante siglos de cantera para la construcción del
pueblo. Desde hace unos años, el proceso de consolidación de los restos, así como el impulso institucional para la desaparición de las construcciones adosadas, hacen que poco a poco se vaya recuperando la fisonomía y solidez de la más importante construcción
militar que se conserva.