Es de Olmedo el caballero,
si no duda en la respuesta,
no debe ser altanero
ni dentro de su gran fiesta.
Olmedo llena de sombras
que hacen grande su leyenda,
algunas hasta te asombran
al ver su perdida senda.
La ciudad del caballero
lo pregonan en Medina,
quizá fuera un romancero
que busca fama divina.
Los olmos guardan secretos
de su nombre y de su historia,
algunos contienen vetos
que anulan cualquier memoria.
Sus campos llanos perviven
en la Castilla sedienta,
y sus hombres lo perciben
con una conciencia abierta.
Decir Olmedo en Castilla
es sentirse un caballero,
la ciudad de lejos brilla
con fama de romancero.
G X Cantalapiedra.
si no duda en la respuesta,
no debe ser altanero
ni dentro de su gran fiesta.
Olmedo llena de sombras
que hacen grande su leyenda,
algunas hasta te asombran
al ver su perdida senda.
La ciudad del caballero
lo pregonan en Medina,
quizá fuera un romancero
que busca fama divina.
Los olmos guardan secretos
de su nombre y de su historia,
algunos contienen vetos
que anulan cualquier memoria.
Sus campos llanos perviven
en la Castilla sedienta,
y sus hombres lo perciben
con una conciencia abierta.
Decir Olmedo en Castilla
es sentirse un caballero,
la ciudad de lejos brilla
con fama de romancero.
G X Cantalapiedra.