Acabo de regresar de los Madriles y vengo bastante jodidillo e indignado, por lo que he visto y oido.
Diré en primer lugar, que cuando iba para
Madrid, paré, como siempre lo hago, en la
Estación de Servicio de Bercero y cuál no seria mi sorpresa, cuando al repostar, el
joven empleado, un chico alto y como dicen en Pedrosa, "bien parido" (no recuerdo su nombre), me llenó el depósito de combustible.
.-Yo le pregunté:
.-Tú no serás de Pedrosa? y él me contesto:
.-Si, soy de Pedrosa.
.-De quien
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