NUESTRA SEÑORA DEL CARMEN. Es la advocación de la
Virgen como Patrona de la
familia carmelitana. La Sagrada Escritura celebra la belleza del
monte Carmelo, donde el profeta Elías, en el siglo IX antes de
Cristo, defendió la pureza de la fe de
Israel en el Dios vivo, en contra del culto a Baal. En el siglo XII, algunos eremitas se retiraron a aquel monte, constituyendo más tarde una Orden dedicada a la vida contemplativa, bajo el patrocinio de la Virgen María. Según la
tradición, en este día la Virgen entregó el popular escapulario del Carmen a
San Simón Stock. Además, bajo este título celebramos a la Virgen como guía de los navegantes, consuelo de los afligidos, fortaleza de los moribundos en su agonía, intercesora nuestra en el trásito de la muerte, auxilio de las almas del purgatorio.
Felicidades a todas las Carmenes y Carminas. Gerardo.