Yo no tuve la misma suerte que nuestro querido y
amigo Gerardo, ya que en mi
casas no teníamos para
comer, como íbamos a tener para
comprar figuras para el belén:! seguro nos las hubiéramos comido ¡luego el resto de lo que cuenta si que lo viví, pero la cena de
navidad en muy poco cambiaba, recuerdo que mi padre cuando iba por los
pueblos a vender lo que el hacia, y ponía cristales compraba unas tabletas de turrón de ese duro que era como un adobe y había que partirlo con un cuchillo y el martillo
... (ver texto completo)