Como os decía en un correo anterior, la anécdota siendo monaguillo fue que en Semana Santa, durante los oficios, nos pasábamos mucho tiempo en la sacristía de la iglesia. A alguien se le ocurrió que podíamos fumar. ¿Y el tabaco? de dónde salía? ¿y el papel?.. Como ante la necesidad el cerebro se despierta para bien o para mal, alguien insinuó que podíamos probar con la borra que rellenaba el cojín donde descansaba la imagen del Cristo en el Sepulcro. Y así fué. Con un papel de periódico hecho trozos, enrollamos un poco de borra que por un agujero que hicimos en la tela íbamos sacando. Una vez fabricados los cigarros nos dispusimos a fumarlos y los encendimos con un cirio.... Qué manera de salir humo, qué manera de oler el ambiente y qué manera de toser en la primera bocanada que le dimos al "cigarro"... Lo malo fue que en un momento llegó el cura (que no recuerdo su nombre) y aunque habíamos escondido los restos de los cigarros, como el ambiente era irrespirable se dió cuenta de lo sucedido y aparte del estirón de orejas y correspondiente castigo, se lo comunicó a nuestros padres, con lo que os podeis imaginar el resultado.
Bueno, una vez os he contado esto, os diré que voy a cumplir los 64 años el próximo día 21 de este mes, por lo tanto soy más o menos de esa época que comenta Erandio, aunque os tengo que decir que el nombre de Gerardo me recuerda a alguien conocido. A ver si hacemos un poquitin de memoria....
Un abrazo para todos los pedrosinos.... y hasta la próxima.
Bueno, una vez os he contado esto, os diré que voy a cumplir los 64 años el próximo día 21 de este mes, por lo tanto soy más o menos de esa época que comenta Erandio, aunque os tengo que decir que el nombre de Gerardo me recuerda a alguien conocido. A ver si hacemos un poquitin de memoria....
Un abrazo para todos los pedrosinos.... y hasta la próxima.