Este año rompí involuntariamente con mi tradición. No pude asistir a mi pueblo el día de todos Los Santos, a rezar en el cementerio por mis antepasados y por el resto de pedrosinos que un día nos abandonaron. Lo he sentido enormemente y espero que no vuelva a sucederme en lo sucesivo. A todos los pedrosinos un abrazo desde Gijón, Gerardo.