El
Castillo de
Peñafiel se ubica en lo alto de un espigón que separa los
valles del Duero y del Duratón y que domina visualmente siete valles lo que le confiere por su localización y volumen una presencia muy singular dentro del
paisaje. Por su situación estratégica las vistas del entorno desde el Castillo son panorámicas y de gran belleza por sus amplias perspectivas.