A lo largo del año, hace las veces de plaza de toros, durante las fiestas de San Roque de agosto, y sirve de lugar para la Bajada del Ángel, el Domingo de Resurrección.
Conocida como "Corro" o "Corro de los toros", su existencia se encuentra documentada desde la Edad Media. Conformada por 48 edificios, se accede a ella por dos calles. Bordea un espacio de 3500 m². Los balcones de la plaza, adintelados, se realizaron en los siglos XVIII y XIX, en madera, y se encuentran decorados con motivos arabescos. La función de estos balcones desde su origen hasta hoy es la de servir de lugar para presenciar los espectáculos.
Actualmente se atribuye a esta plaza el ser «una de las primeras plazas mayores de España», dada por su singularidad. Su emplazamiento no constituye un espacio en el que preside un ayuntamiento, concejo o una iglesia parroquial. Su construcción se realizó desde antiguo para fines lúdicos, entre los que destacaban las justas y torneos medievales y posteriormente las sueltas y corridas de toros.
Conocida como "Corro" o "Corro de los toros", su existencia se encuentra documentada desde la Edad Media. Conformada por 48 edificios, se accede a ella por dos calles. Bordea un espacio de 3500 m². Los balcones de la plaza, adintelados, se realizaron en los siglos XVIII y XIX, en madera, y se encuentran decorados con motivos arabescos. La función de estos balcones desde su origen hasta hoy es la de servir de lugar para presenciar los espectáculos.
Actualmente se atribuye a esta plaza el ser «una de las primeras plazas mayores de España», dada por su singularidad. Su emplazamiento no constituye un espacio en el que preside un ayuntamiento, concejo o una iglesia parroquial. Su construcción se realizó desde antiguo para fines lúdicos, entre los que destacaban las justas y torneos medievales y posteriormente las sueltas y corridas de toros.