Un matacán es una caja de obra maciza, cubierta y volada, o bien una galería que forma un voladizo continuo a lo largo de la coronación de una fortificación (torre, cortina, muralla, etc.) y en el que el piso en vuelo, perforado, permite el lanzamiento de proyectiles verticalmente para proteger ciertas áreas vulnerables, como el pie de las murallas. Empleados durante un asedio o asalto, eran un lugar seguro desde el cual los defensores podían mirar y arrojar por los orificios sobre el enemigo piedras, materiales ardientes y otros tipos de proyectiles.
Su diseño fue desarrollado durante la Edad Media y representó una evolución importante en la defensa, puesto que permitía cubrir la base misma de los muros.
Los primeros matacanes estaban hechos de madera (cadalsos) y eran, por lo general, construcciones provisionales, que se colocaban en caso de que se fuera a ser asediado por algún enemigo. A menudo, eran incendiados por los sitiadores y no fue, sino hasta fines del siglo XIII, cuando fue sustituido ese material por la piedra.
Su diseño fue desarrollado durante la Edad Media y representó una evolución importante en la defensa, puesto que permitía cubrir la base misma de los muros.
Los primeros matacanes estaban hechos de madera (cadalsos) y eran, por lo general, construcciones provisionales, que se colocaban en caso de que se fuera a ser asediado por algún enemigo. A menudo, eran incendiados por los sitiadores y no fue, sino hasta fines del siglo XIII, cuando fue sustituido ese material por la piedra.