CUANDO LOS BURROS TACONEABAN.
Eran muchas las mañanas
de burros madrugadores,
que con intenciones sanas
iban con trabajadores.
Con las orejas moviendo
sin pegar grandes tropiezos,
el viento les fue marcando
incluso con sus comienzos.
Eran burros labradores
que tiraban de sus carros,
donde brillaban sudores
sobre los sufridos barros.
Burros con orejas tiesas
para escuchar a los grillos,
cuando a sus cuadras regresan
ven los caminos sencillos.
Eran transporte con peso
en cantidad de ocasiones,
siempre soñando el regreso
sin exponer sus razones.
Sobre sus pobres costillas
se cargaron esperanzas,
y muchas gentes sencillas
hicieron buenas balanzas,
Rebuznando en la mañana
de los domingos floridos,
su historia nunca fue vana
viendo sus tiempos erguidos.
Y taconeando con fuerza
en la fría madrugada,
el burro no fue pereza
ni contó su encrucijada.
G X Cantalapiedra. ... (ver texto completo)
Eran muchas las mañanas
de burros madrugadores,
que con intenciones sanas
iban con trabajadores.
Con las orejas moviendo
sin pegar grandes tropiezos,
el viento les fue marcando
incluso con sus comienzos.
Eran burros labradores
que tiraban de sus carros,
donde brillaban sudores
sobre los sufridos barros.
Burros con orejas tiesas
para escuchar a los grillos,
cuando a sus cuadras regresan
ven los caminos sencillos.
Eran transporte con peso
en cantidad de ocasiones,
siempre soñando el regreso
sin exponer sus razones.
Sobre sus pobres costillas
se cargaron esperanzas,
y muchas gentes sencillas
hicieron buenas balanzas,
Rebuznando en la mañana
de los domingos floridos,
su historia nunca fue vana
viendo sus tiempos erguidos.
Y taconeando con fuerza
en la fría madrugada,
el burro no fue pereza
ni contó su encrucijada.
G X Cantalapiedra. ... (ver texto completo)