Qué fotografías tan preciosas de mi querido pueblo. He pasado un rato maravilloso mirando las modernas y deleitándome con las en blanco y negro. Qué bonitos los novillos. Cuántos recuerdos de la niñez. Aún tengo presente cómo el día de los novillos me parecía que el sol brillaba más de lo normal. Recuerdo el olor del pan recién cocido. En mi calle había 2 panaderías. Recuerdo el escaparate del estanco que estaba cerca de la fuente, esquina con una calleja. Cómo los niños nos quedábamos embobados ... (ver texto completo)