Este es uno de los pocos negocios o quizás el único que se ha abierto en este
pueblo en los últimos años. La verdad es que lo han dejado fenomenal.
Un
edificio cerrado y muerto de risa durante bastante tiempo, que tiene su pequeña
historia como
salón de
baile y cochera durante la guerra civil.
Ahora es un sitio muy acogedor, que siga funcionando y buena suerte a los hermanos Alvarez.