ESCALERAS DE MANO Y UN FAROL
Hoy se me vino a la memoria aquellas tardes del cinco de enero, cuando alguien del valle, cogía sus escaleras de mano y un farol, y bajaba por la Calle Real, y detrás y alrededor los niños de aquella Villa, para ver donde se terminaba esa cabalgata de Reyes Magos, El hombre aquel bajaba sin prisa, y calentaba su cuerpo con copas de cazalla o aguardiente, de fabricación de allí mismo, en las estaciones, que eran los bares del lugar.
Los niños éramos los que nos divertían ... (ver texto completo)
Hoy se me vino a la memoria aquellas tardes del cinco de enero, cuando alguien del valle, cogía sus escaleras de mano y un farol, y bajaba por la Calle Real, y detrás y alrededor los niños de aquella Villa, para ver donde se terminaba esa cabalgata de Reyes Magos, El hombre aquel bajaba sin prisa, y calentaba su cuerpo con copas de cazalla o aguardiente, de fabricación de allí mismo, en las estaciones, que eran los bares del lugar.
Los niños éramos los que nos divertían ... (ver texto completo)