Hacía mucho tiempo que no me acercaba por San Pedro, y tuvo que ser precisamente ayer para acudir al sepelio de quién no debió morir tan pronto, pude comprobar que mi tía Angeles estaba como siempre, como si el tiempo se hubiera estancado en su persona, no así, de mi primo "titi", que hacía muchísimo tiempo que no lo veía, antes incluso de irse a Barcelona, y a quién encontré muy desmejorado, no se si por la operación, por el gran palo de perder al único hermano, o por ambas cosas, por lo demás el ... (ver texto completo)