Se ha dicho muchas veces que el problema de
España es un problema de cultura. Urge, en efecto, si queremos incorporarnos a los
pueblos civilizados, cultivar intensamente los yermos de nuestra tierra y de nuestro cerebro, salvando para la prosperidad y enalteciendo patrios todos los
rios que se pierden en el
mar y todos los talentos que se pierden en la ignorancia.
Madrid Uno de Mayo de 1922
Ramón y Cajal.