Hace venticinco o treinta años, en tiempo de veda cerrada para caza, aquél que tenía un galgo para sacarle de su corral era obligatorio que llevara colgado del collar un palo de aprox. 26 ó 28 cmts de largo. (Este palo se llamaba tranca).
Un buen día con veda cerrada Alfredo sacó al campo las ovejas de su hermano para que comieran, aprovechando que el Pisuerga pasa por Valladolid llevó la galga sin tranca, a media mañana aparece un forestal y le Pregunta.- ¿Como tiene Ud la galga sin tranca.
R.- Pa guardar las ovejas.
Nunca he visto guardar las ovejas con galgo
Tú, lo que no has visto nunca son ovejas de carrera, como son estas.
Dicho esto el agende se subió en el seiscientos y dando un portazo escapó.
Una anécdotade de humor más, que nos dejó el amigo Alfredo de su paso por la vida.
Con él se fue parte del humor, que cada día escasea más en esta sociedad.
Laureano Herrero.
Un buen día con veda cerrada Alfredo sacó al campo las ovejas de su hermano para que comieran, aprovechando que el Pisuerga pasa por Valladolid llevó la galga sin tranca, a media mañana aparece un forestal y le Pregunta.- ¿Como tiene Ud la galga sin tranca.
R.- Pa guardar las ovejas.
Nunca he visto guardar las ovejas con galgo
Tú, lo que no has visto nunca son ovejas de carrera, como son estas.
Dicho esto el agende se subió en el seiscientos y dando un portazo escapó.
Una anécdotade de humor más, que nos dejó el amigo Alfredo de su paso por la vida.
Con él se fue parte del humor, que cada día escasea más en esta sociedad.
Laureano Herrero.