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Hasta el día de hoy, me está sorprendiendo favorablemente el nuevo Papa.
Escuchó y atendió la carta de un joven, denunciando los abusos a los que en su infancia, presuntamente había sido sometido por alguien que formaba parte de la Iglesia Católica
Parece que pulsó en primera persona el interruptor necesario y suficiente para que saltara la chispa y poder iniciar el primer contacto, para una aproximación entre el Presidente de Estados Unidos y los mandatarios de Cuba (Hermanos Castro).
Hace un par de días, manifestó (más o menos) que entendía, que todas las religiones o creencias merecían su respeto.
Comparto totalmente su última frase.
Supongamos, que en el mundo existan mil religiones diferentes, cada una de ellas con cinco o cincuenta variantes o ramificaciones que señalan una diferencia considerable, del origen de la más importante.
A todo esto hay que añadir los agnósticos o no creyentes. Que también tiene tienen derecho a no creer en nada.
En este momento, podemos hacernos una pregunta ¿de todo esto mencionado algo o alguien puede estar en lo cierto?.
Yo personalmente lo dudo.
Me explico, cuando se juega a la lotería existe una posibilidad matemática, que a tal número le puede tocar tal o cual premio.
Pero yo, no tengo seguridad, que alguna creencia pudiera o no, ser verdadera.
Tampoco tengo seguridad de que la acera que camino sea la correcta y adecuada.
Si yo no estoy seguro que la acera que camino es la acertada, no debo hacer chistes de aquellos, que totalmente libres en elegir el lugar para desplazarse, han optado por una opción diferente a la mía.
En la misma medida que los que han pensado diferente a mí al elegir, deben respetar la trayectoria, que a mí me pareció adecuada.
Reírme yo de otros, u otros desde el otro lado riéndose de mí, me parece una provocación y una chiquillada.
Estoy de acuerdo con el Papa, cuando hace una llamadita de atención al tipo de humor de determinada revista.
Un saludo Laureano Herrero
Escuchó y atendió la carta de un joven, denunciando los abusos a los que en su infancia, presuntamente había sido sometido por alguien que formaba parte de la Iglesia Católica
Parece que pulsó en primera persona el interruptor necesario y suficiente para que saltara la chispa y poder iniciar el primer contacto, para una aproximación entre el Presidente de Estados Unidos y los mandatarios de Cuba (Hermanos Castro).
Hace un par de días, manifestó (más o menos) que entendía, que todas las religiones o creencias merecían su respeto.
Comparto totalmente su última frase.
Supongamos, que en el mundo existan mil religiones diferentes, cada una de ellas con cinco o cincuenta variantes o ramificaciones que señalan una diferencia considerable, del origen de la más importante.
A todo esto hay que añadir los agnósticos o no creyentes. Que también tiene tienen derecho a no creer en nada.
En este momento, podemos hacernos una pregunta ¿de todo esto mencionado algo o alguien puede estar en lo cierto?.
Yo personalmente lo dudo.
Me explico, cuando se juega a la lotería existe una posibilidad matemática, que a tal número le puede tocar tal o cual premio.
Pero yo, no tengo seguridad, que alguna creencia pudiera o no, ser verdadera.
Tampoco tengo seguridad de que la acera que camino sea la correcta y adecuada.
Si yo no estoy seguro que la acera que camino es la acertada, no debo hacer chistes de aquellos, que totalmente libres en elegir el lugar para desplazarse, han optado por una opción diferente a la mía.
En la misma medida que los que han pensado diferente a mí al elegir, deben respetar la trayectoria, que a mí me pareció adecuada.
Reírme yo de otros, u otros desde el otro lado riéndose de mí, me parece una provocación y una chiquillada.
Estoy de acuerdo con el Papa, cuando hace una llamadita de atención al tipo de humor de determinada revista.
Un saludo Laureano Herrero