Sobresale la
procesión de
San Gregorio el día 9 de mayo. Tras la misa en honor al
Santo, se le lleva en procesión hasta las afueras del
pueblo, donde se le canta su salve y se le implora ayuda para los
campos. Después se coloca al Santo en el suelo y todos los asistentes disfrutan de los dulces típicos de la zona y los tradicionales huevos duros, entre charlas y distensión. Concluido este acto, se regresa en procesión devolviendo el Santo a la
iglesia.