Testimonio de la actividad cortesana que dominó la villa desde tiempos medievales, son sus casas y palacios, vestigios de su esplendor pasado.
Se encuentran situadas a los largo de las cuatro calles que parten de la Plaza Mayor, y la mayoría datan del siglo XVI, momento de mayor auge de la villa.
Son edificios generalmente de dos plantas. Piso inferior de piedra de sillería, y pisos superiores con ladrillo o tapial, rematados por un alero de madera y entradas con arcos de medio punto de grandes dovelas.
Destacan:
· Situada en la Plaza de Roma, junto a la iglesia de San Pedro, donde destacan sus rejas del siglo XVI.
· Situada en la calle San Antolín, toda de piedra con aspecto de fortaleza por sus almenas. Perteneció a la poderosa familia Alderete (de. Pedro González de Alderete, fue regidor de la villa en el siglo XV).
· Situadas junto a la Iglesia de San Antolín, y mirando hacia el río están las Casas del Tratado, llamadas así, porque en ellas tuvieron lugar las negociaciones y firma del Tratado de Tordesillas en 1494.
Se encuentran situadas a los largo de las cuatro calles que parten de la Plaza Mayor, y la mayoría datan del siglo XVI, momento de mayor auge de la villa.
Son edificios generalmente de dos plantas. Piso inferior de piedra de sillería, y pisos superiores con ladrillo o tapial, rematados por un alero de madera y entradas con arcos de medio punto de grandes dovelas.
Destacan:
· Situada en la Plaza de Roma, junto a la iglesia de San Pedro, donde destacan sus rejas del siglo XVI.
· Situada en la calle San Antolín, toda de piedra con aspecto de fortaleza por sus almenas. Perteneció a la poderosa familia Alderete (de. Pedro González de Alderete, fue regidor de la villa en el siglo XV).
· Situadas junto a la Iglesia de San Antolín, y mirando hacia el río están las Casas del Tratado, llamadas así, porque en ellas tuvieron lugar las negociaciones y firma del Tratado de Tordesillas en 1494.