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LAS NIEBLAS DEL DUERO VUELAN POR TORDESILLAS
Dicen que vienen las nieblas
por la Ribera del Duero,
mientras sus brisas retiemblan
con un frío duradero.
Nieblas que vienen volando
por la Vega y sus pinares,
a su paso van dejando
un frío que hiela hogares.
Carreteras peligrosas
con esa niebla llovizna,
que en sus horas tenebrosas
cualquier coche nos patina.
Nieblas que marcan lugares
por los caminos del Duero,
algunos buenos pinares
conservan frío de enero.
Tordesillas va temblando
entre blancuras del hielo,
es balcón que visitando
puedes encontrar consuelo.
Cuando la niebla aparece
con sus visillos de miedo,
en el Duero prevalece
muchas horas con enredo.
El sol se queda guardado
entre la niebla del Duero,
dicen que vive ocultado
sin hablar del romancero.
Los campos de Tordesillas
si conocen bien los hielos,
donde sufren las semillas
que pernoctan en sus suelos.
Niebla que marca las horas
de los pastores del Duero,
a veces rogando imploran
ver un tiempo placentero.
G X Cantalapiedra.
Dicen que vienen las nieblas
por la Ribera del Duero,
mientras sus brisas retiemblan
con un frío duradero.
Nieblas que vienen volando
por la Vega y sus pinares,
a su paso van dejando
un frío que hiela hogares.
Carreteras peligrosas
con esa niebla llovizna,
que en sus horas tenebrosas
cualquier coche nos patina.
Nieblas que marcan lugares
por los caminos del Duero,
algunos buenos pinares
conservan frío de enero.
Tordesillas va temblando
entre blancuras del hielo,
es balcón que visitando
puedes encontrar consuelo.
Cuando la niebla aparece
con sus visillos de miedo,
en el Duero prevalece
muchas horas con enredo.
El sol se queda guardado
entre la niebla del Duero,
dicen que vive ocultado
sin hablar del romancero.
Los campos de Tordesillas
si conocen bien los hielos,
donde sufren las semillas
que pernoctan en sus suelos.
Niebla que marca las horas
de los pastores del Duero,
a veces rogando imploran
ver un tiempo placentero.
G X Cantalapiedra.