CARTAS LE FUERON VENIDAS
Cartas le fueron venidas
que la fiesta era quitada,
con las rosas prometidas
de alguna mujer amada.
Cartas que echaba en el fuego
y ceniza se quedaban,
quiso escribir un gran pliego
de fechas que no olvidaban.
Cartas llenas de promesas
inspirando intolerancia,
aquel hombre vio sorpresas
unidas con arrogancia.
Cartas que anulan la fiesta,
donde el caballo y su lanza,
se lucían sin ver cuesta
entre pinos de esperanza.
El caballero amargado
rompe que rompe sus cartas,
no es un hombre equivocado
ya que costumbres le bastan.
El caballo y su montura
con las espuelas de plata,
es una buena escultura
que apenas contiene errata.
Las cartas de Tordesillas
que aquella noche quemaba,
nunca fueron maravillas,
solo en su mente guardaba.
Ya no hay lanzas ni caballos
por la Vega silenciada,
en Tordesillas los gallos
no cantan de madrugada.
Cartas llenas de razones
que al hombre le fastidiaban,
nunca quiso en sus salones
recuerdos que le quemaban.
G X Cantalapiedra.
Cartas le fueron venidas
que la fiesta era quitada,
con las rosas prometidas
de alguna mujer amada.
Cartas que echaba en el fuego
y ceniza se quedaban,
quiso escribir un gran pliego
de fechas que no olvidaban.
Cartas llenas de promesas
inspirando intolerancia,
aquel hombre vio sorpresas
unidas con arrogancia.
Cartas que anulan la fiesta,
donde el caballo y su lanza,
se lucían sin ver cuesta
entre pinos de esperanza.
El caballero amargado
rompe que rompe sus cartas,
no es un hombre equivocado
ya que costumbres le bastan.
El caballo y su montura
con las espuelas de plata,
es una buena escultura
que apenas contiene errata.
Las cartas de Tordesillas
que aquella noche quemaba,
nunca fueron maravillas,
solo en su mente guardaba.
Ya no hay lanzas ni caballos
por la Vega silenciada,
en Tordesillas los gallos
no cantan de madrugada.
Cartas llenas de razones
que al hombre le fastidiaban,
nunca quiso en sus salones
recuerdos que le quemaban.
G X Cantalapiedra.