TORDESILLAS ESCUCHANDO AL DUERO
Sonidos que llevas dentro
como un regalo del cielo,
El Duero siempre en el centro
sin querer levantar vuelo.
En estos días marcados
por promesas de silencio,
notas los pasos andados
que jamás fueron desprecio.
El Duero sigue tranquilo,
escuchando el romancero,
sobre mi mente perfilo
su sonido aventurero.
Juncos que siguen perennes
por las orillas del Duero,
el agua sufre vaivenes
sin verse nunca altanero.
Estos días de misterios
entre sombras tenebrosas,
piensas en los cementerios
y en sus horas temblorosas.
Tordesillas va pensando
en sus momentos austeros,
las normas sigue guardando
aunque no haya pregoneros.
Palacios de Tordesillas,
pinos que marcan su suelo,
muchas personas sencillas
El Duero las da consuelo.
Casas que siguen cerradas,
calles llenas de silencio,
las personas enclaustradas
no quieren hablar del precio.
Las lanzas siguen dormidas,
cantando camina el Duero,
no existen rutas perdidas
cuando se sueña un te quiero.
G X Cantalapiedra.
22 – 3 – 2020.
Sonidos que llevas dentro
como un regalo del cielo,
El Duero siempre en el centro
sin querer levantar vuelo.
En estos días marcados
por promesas de silencio,
notas los pasos andados
que jamás fueron desprecio.
El Duero sigue tranquilo,
escuchando el romancero,
sobre mi mente perfilo
su sonido aventurero.
Juncos que siguen perennes
por las orillas del Duero,
el agua sufre vaivenes
sin verse nunca altanero.
Estos días de misterios
entre sombras tenebrosas,
piensas en los cementerios
y en sus horas temblorosas.
Tordesillas va pensando
en sus momentos austeros,
las normas sigue guardando
aunque no haya pregoneros.
Palacios de Tordesillas,
pinos que marcan su suelo,
muchas personas sencillas
El Duero las da consuelo.
Casas que siguen cerradas,
calles llenas de silencio,
las personas enclaustradas
no quieren hablar del precio.
Las lanzas siguen dormidas,
cantando camina el Duero,
no existen rutas perdidas
cuando se sueña un te quiero.
G X Cantalapiedra.
22 – 3 – 2020.