EN MAYO POR SAN ISIDRO
Cuantas veces escuchaba,
en mayo por San Isidro,
y mi madre se callaba
al vivir el campo erguido.
En mayo campos floridos
llenos de alegres veredas,
con viñedos elegidos
entre pinos de leyendas.
Florecían los trigales,
con olas de fantasía,
eran los tiempos normales
donde reino la alegría.
El Duero siempre cantando
esa dulce melodía,
que nos dejaba bailando
en cualquier bonito día.
Recorriendo las veredas
que al Duero dan sintonía,
notabas como se enredan
en perfecta sinfonía.
San Isidro con arados
sin dejarnos agonía,
eran años encantados
aunque existiendo porfía.
Labradores castellanos
en tierras de Tordesillas,
hombres que fueron humanos
haciendo cosas sencillas.
Hoy que vivimos en mayo,
con temores por la vida,
tememos igual que a el rayo
esta peste maldecida.
San Isidro marcó huellas
en las labores sencillas,
haciendo labranzas bellas
como son en Tordesillas.
G X Cantalapiedra.
14 - 5 - 2020.
Cuantas veces escuchaba,
en mayo por San Isidro,
y mi madre se callaba
al vivir el campo erguido.
En mayo campos floridos
llenos de alegres veredas,
con viñedos elegidos
entre pinos de leyendas.
Florecían los trigales,
con olas de fantasía,
eran los tiempos normales
donde reino la alegría.
El Duero siempre cantando
esa dulce melodía,
que nos dejaba bailando
en cualquier bonito día.
Recorriendo las veredas
que al Duero dan sintonía,
notabas como se enredan
en perfecta sinfonía.
San Isidro con arados
sin dejarnos agonía,
eran años encantados
aunque existiendo porfía.
Labradores castellanos
en tierras de Tordesillas,
hombres que fueron humanos
haciendo cosas sencillas.
Hoy que vivimos en mayo,
con temores por la vida,
tememos igual que a el rayo
esta peste maldecida.
San Isidro marcó huellas
en las labores sencillas,
haciendo labranzas bellas
como son en Tordesillas.
G X Cantalapiedra.
14 - 5 - 2020.