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TORDESILLAS ENTRE LAS BRISAS DEL DUERO
Hoy sentimos esas brisas con olor a romancero, y vemos en Tordesillas los lamentos junto al Duero. Pensamos que hubo otros días que invitaban al paseo, y sin haber brisas frías fuimos al embarcadero. Eran tiempos de dulzuras, fueron años sin tormentos, comentamos las diabluras que todos vimos contentos. Bajamos al Toro Vega, envueltos en gran contento, aquella brisa se pliega con un tiempo de mal viento. No sentiremos caballos, ni hablaremos de más muertos, el virus no busca gallos en los días más inciertos. Tordesillas sigue alerta si quiere cruzar el Duero, el virus busca reyerta con su signo pendenciero. Ya no andamos por La Vega, ni en La Peña vas al Duero, la vista mira y despliega un sabor de virus fiero. Pensamos sobre la vida como nos cambió este tiempo, vemos la peste enseguida que no respeta ni el templo. Caminos de Tordesillas que hoy saben de sufrimientos, ayer fueron maravillas que nos llenaban de alientos. Hay tardes donde se nota que perdimos mucho aliento, y sobre el ambiente flota palabras de desaliento. Tordesillas la bonita, precioso balcón del Duero, dentro del pecho me grita un eco de amor sincero. Estas fechas malogradas por el virus traicionero, dejo sus huellas marcadas de anular cualquier dinero. Los pinos siguen brotando, la peste sigue su enredo, el pueblo quiere pensando en cualquier gozoso credo. Tordesillas de pasiones con sonido a romancero, tierra que te da emociones y más si bajas al Duero. Cuando suenan las campanas Tordesillas teme el duelo, se sueña con las mañanas en que no brille el consuelo. Esta tierra castellana cargada de tradiciones, teme la noche profana que solo da maldiciones. Voy pensando en el mañana, si volverá la alegría, si el sonido de campana nos hablara de armonía. No quiero sonidos raros, que comenten agonía, existen ciertos descaros que solo dejan porfía. Los caminos del pasado siguen siendo distinguidos, con su nombre recordado y a la vez siempre queridos. Dejar las penas aparte para seguir el camino, en Tordesillas el arte siempre parece divino. Estas fechas maliciosas las dejaremos borradas, y soñaremos con rosas en las horas encantadas. G X Cantalapiedra. 16 - 5 - 2020.
Hoy sentimos esas brisas con olor a romancero, y vemos en Tordesillas los lamentos junto al Duero. Pensamos que hubo otros días que invitaban al paseo, y sin haber brisas frías fuimos al embarcadero. Eran tiempos de dulzuras, fueron años sin tormentos, comentamos las diabluras que todos vimos contentos. Bajamos al Toro Vega, envueltos en gran contento, aquella brisa se pliega con un tiempo de mal viento. No sentiremos caballos, ni hablaremos de más muertos, el virus no busca gallos en los días más inciertos. Tordesillas sigue alerta si quiere cruzar el Duero, el virus busca reyerta con su signo pendenciero. Ya no andamos por La Vega, ni en La Peña vas al Duero, la vista mira y despliega un sabor de virus fiero. Pensamos sobre la vida como nos cambió este tiempo, vemos la peste enseguida que no respeta ni el templo. Caminos de Tordesillas que hoy saben de sufrimientos, ayer fueron maravillas que nos llenaban de alientos. Hay tardes donde se nota que perdimos mucho aliento, y sobre el ambiente flota palabras de desaliento. Tordesillas la bonita, precioso balcón del Duero, dentro del pecho me grita un eco de amor sincero. Estas fechas malogradas por el virus traicionero, dejo sus huellas marcadas de anular cualquier dinero. Los pinos siguen brotando, la peste sigue su enredo, el pueblo quiere pensando en cualquier gozoso credo. Tordesillas de pasiones con sonido a romancero, tierra que te da emociones y más si bajas al Duero. Cuando suenan las campanas Tordesillas teme el duelo, se sueña con las mañanas en que no brille el consuelo. Esta tierra castellana cargada de tradiciones, teme la noche profana que solo da maldiciones. Voy pensando en el mañana, si volverá la alegría, si el sonido de campana nos hablara de armonía. No quiero sonidos raros, que comenten agonía, existen ciertos descaros que solo dejan porfía. Los caminos del pasado siguen siendo distinguidos, con su nombre recordado y a la vez siempre queridos. Dejar las penas aparte para seguir el camino, en Tordesillas el arte siempre parece divino. Estas fechas maliciosas las dejaremos borradas, y soñaremos con rosas en las horas encantadas. G X Cantalapiedra. 16 - 5 - 2020.