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VIENEN PASANDO DE LARGO POR TORDESILLAS
Vienen marcando sus prisas
por los campos castellanos,
algunos temiendo brisas
de suelos tordesillanos.
Estas fechas de pandemia
que no conocen destinos,
resultan ser la comedia
de penosos desatinos.
Vacaciones de epidemia
en las fechas permitidas,
que si nadie lo remedia
pueden dejarse las vidas.
Carreteras sin barreras
para circular deprisa,
estos tiempos dan esperas
con lutos llantos y prisa.
Corren vientos trashumantes
por mil penosos caminos,
comentan los inmigrantes
que no quieren adivinos.
Entre pasiones sentidas
por muchos tordesillanos,
corren brisas entendidas
entre sus bonitos llanos.
El Duero va caminando
con sus brisas permanentes,
su caudal sigue llegando
mientras le cruzan las gentes.
Tordesillas no se pliega
en este sufrido ambiente,
quizá su Vega se riega
sin ser signo penitente.
Las autovías completas
de los coches con sus prisas,
que van buscando sus metas
entre bonitas sonrisas.
G X Cantalapiedra.
Vienen marcando sus prisas
por los campos castellanos,
algunos temiendo brisas
de suelos tordesillanos.
Estas fechas de pandemia
que no conocen destinos,
resultan ser la comedia
de penosos desatinos.
Vacaciones de epidemia
en las fechas permitidas,
que si nadie lo remedia
pueden dejarse las vidas.
Carreteras sin barreras
para circular deprisa,
estos tiempos dan esperas
con lutos llantos y prisa.
Corren vientos trashumantes
por mil penosos caminos,
comentan los inmigrantes
que no quieren adivinos.
Entre pasiones sentidas
por muchos tordesillanos,
corren brisas entendidas
entre sus bonitos llanos.
El Duero va caminando
con sus brisas permanentes,
su caudal sigue llegando
mientras le cruzan las gentes.
Tordesillas no se pliega
en este sufrido ambiente,
quizá su Vega se riega
sin ser signo penitente.
Las autovías completas
de los coches con sus prisas,
que van buscando sus metas
entre bonitas sonrisas.
G X Cantalapiedra.